Alicia García Núñez (Elx-1981).
Soy licenciada en Ciencias de la Información-Periodismo y máster en Creatividad y Estrategia Publicitaria. He realizado estudios de doctorado en Filología Hispánica. Tras trabajar como periodista en televisión, en prensa y sobre todo en radio (especializándome en información cultural en emisoras municipales y en la cadena SER), fui nombrada en 2008 Gestora Cultural del Institut Municipal de Cultura d’Elx, donde dirigí desde su creación y hasta junio de 2011 las programaciones de La Llotja -Sala Cultural- y del CCCE L'Escorxador. Por esta labor recibí el Premio Tablas 2010 que otorga la Federación de Teatro Amateur de la Comunidad Valenciana. En este trabajo creé y dirigí el Festival de Poesía Nosomostanraros en sus cuatro ediciones.
He ofrecido mis servicios de especialista en comunicación, ventas, consultoría de género y project management en compañías como Cadena SER, Onda Cero, Apple, Festival Primavera Sound, Ableton, Festival Berdache de Arte y Género (L'Hospitalet), eldistrito.cat, Llorente y Cuenca y Prodigioso Volcán.
Literatura y artes
Literatura y artes
He publicado y publico de manera colectiva poemas y relatos en libros, blogs y revistas literarias y fui colaboradora habitual de los fanzines: Fetiche e Infierno Suave. En marzo de 2011 se editó mi primer poemario, La historia sin nosotras, Ediciones Tabala; durante el mismo año Cangrejo Pistolero Ediciones editó mi segunda colección de poemas: Sombras cuarteadas de neón. Un libro que creó junto al ilustrador David Gil. El tercer poemario que publiqué fue Más cicatrices me hacen más alta, Baile del Sol ediciones. El cuarto vino de la mano de una editorial ya desaparecida, Suburbia Ediciones, y lo titulé Superhéroes y/o villanos. En abril de 2022 Bala Perdida ediciones publicó el que es, por ahora, mi último poemario, Parabellum.
Soy una apasionada de las artes escénicas y del arte de acción. En este campo he participado en muestras como Acción!MAD, en Matadero Madrid. Además, llevado a cabo una investigación continuada en el campo del arte sonoro junto a la formación VOCDAT, integrada por Javier Campos, Daniel Álvarez y David Marcos, y más tarde con Littio X (Ángela Gemio, Ikaros Leit y quien escribe).
El Center for Slovenian Literature, Center za slovensko književnost, me concedió una residencia literaria en 2012 en la pequeña población de Kocevje. También he disfrutado de residencias de creación en el CAMAC, Art, Science and Technology Center de Marnay-sur-Seine (Francia). Como artista visual he participado en diferentes muestras colectivas, en octubre de 2013 realicé mi primera exposición individual en el Ciclo Arte Último 21 días, en la Lonja del Pescado de Alicante, llamada
Es en sus cuentas de Instagram donde comparte su amor por las palabras y el arte.
Alicia G. también es Alicia G. Núñez, a veces se hace pasar por Álex Bohe, y a la inversa, se muestra esquiva y no nombra siquiera el libro que publicó, La historia sin nosotras, dice que ella dejó perfectamente claro que su apellido era con el punto, pero luego estaba encantada cuando vio que su padre estaba presente con todas las letras en la portada de un libro, y además suyo. En realidad ambas son atemporales, realmente ya no existen, así que pueden decir lo que ellas quieran, y crear. De eso se trata, de crear: el poeta es un fingidor (F. Pessoa). Tampoco dice demasiado cuando se hace referencia a sus sombras, ésas, las mismas a las que llama Sombras cuarteadas de neón, que no es más que su segundo poemario. Atesora, cuenta una por una, cicatrices.
Alicia G. es la concepción minimal de esta pluralidad nominativa que le asalta de vez en cuando. Es una forma rápida de buscarla si es que acaso se le necesita alguna vez. Y también escribe, siempre. Es como se presenta a sí misma, si acaso acudiera a presentaciones oficiales, en el campo del arte de acción.
Su labor en el campo de la cultura es continuada y multidisciplinar. No podría evitarlo, aunque quisiera. Es una forma de vida, de entender una realidad cualquiera. O no. No cualquiera. La propia.
Su labor en el campo de la cultura es continuada y multidisciplinar. No podría evitarlo, aunque quisiera. Es una forma de vida, de entender una realidad cualquiera. O no. No cualquiera. La propia.
