poesía por entregas
parte I de...
-por cierto que este es uno de los poemas más largos que he escrito si no en mi vida en muucho tiempo. Lectores vagos, absténganse, no es necesario dejarme a medias.
Y aún falta la segunda parte. Ea. Primero en inglés, luego en la lengua en la que me muevo mucho mejor. Aunque el proceso de creación fuera el inverso-
A Nina Dragicevic
poem for a bear and a cat
I have the strength that I believe,
that I see myself jumping
through the fears
from a woman's back to another.
I use the grips when I want.
My nails were ready
after a punishment of more
than fifteen years,
I came to preserve them for one woman
and her Croatian origin.
You can see through my chest
in just one night:
she doesn't want to be exposed
to the pain, smell and beauty
of two
sleeping bodies
alone
- closer than sex,
harder than breaking my scheme
of the world,
my desire to be alone
that remains in me.-
To shake – to you.
You see me safe,
I have the strenght that I think
I have.
I get the shaking of the world
hand held in F major
-my hand in yours
is like a joke,
I show it to you, I put it,
just to see you smile
because of its size.
I'm small
and flexible.-
I have the strenght of a bear
if I believe in me.
I have, I guess, the beauty
I should deserve marking my eyes
like black line and its oultine.
I carry it printed in the retina.
It's clear to me
who I can choose
and who deserves
the absence of words,
empty set, it's mathematical:
I don't choose the beauty,
it chooses me
with any kind of data
for anyone else
who doesn't know,
or want,
poetry.
[...]
Alicia G.
Correcciones: Ricardo Hernando Carratalá.
Slovenia-Scale
poema para un oso y un gato
Tengo la fuerza que creo,
que veo en mí saltando
al través de miedos
de espalda a espalda de una mujer.
Las garras las uso cuando quiero.
Mis uñas están listas
tras un castigo de más de quince años,
volví a guardarlas por una
mujer y su origen croata.
Se ve al través mi pecho
en una sola noche:
no quiere exponerse
al (d)olor y a la belleza
de dos
cuerpos dormidos
solo(s)
-más íntimo que el sexo,
más duro que romper
mi esquema del mundo,
mis ganas de estar sola
que aún siguen ahí-.
Temblar-te.
Me ves segura,
tengo la fuerza que creo
tener.
Me entra el temblor
del mundo sostenido en fa
de mano mayor {FA#M}
-mi mano así en la tuya
es como un chiste:
la muestro, la coloco,
sólo por verte sonreír
ante el tamaño.
Soy pequeño
y ágil-.
Tengo la fuerza de un oso
si creo en mí.
Tengo, creo, la belleza que debo
merecer marcándome los ojos
como una línea negra
y su contorno, la llevo
impresa en la retina.
Tengo muy claro a quién puedo elegir
y quién merece la ausencia de palabras,
el conjunto vacío, es matemático:
Yo no elijo la belleza,
me elige a mí
con un dato cualquiera
para cualquier otro, otra
que no sabe,
ni quiere
poesía.
[...]
Alicia G.
Escala-Eslovenia.
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