Fotografía: Boris Sogorb
I
{Somos tan hermosos
en esta habitación tapiados,
abrimos puertas que no existían,
nos inmolamos hacia la bella oscuridad}
Compartimos escenario
con monstruos dibujados en los perfiles,
abrimos cauces y rutas
a la sangre, que está saltando.
Ahora está a salvo
todo esto que no he dicho.
También lo que no he dado
en esta noche tétrica
muriendo entre fantasmas.
Hemos cruzado vidas,
cadáveres, océanos de tiempo
para encontrarnos
(Bram Stoker era un sabio);
y pese a ello sabemos
apenas cero de cruzar distancias
adecuadas para el beso.
II
{Somos tan hermosos
en esta habitación tapiados,
abrimos puertas que no existían,
nos inmolamos hacia la bella oscuridad}
Somos tan cándidos,
aquí arremolinados en el sofá,
el uno contra el otro,
el otro contra el uno;
somos tan bellos,
nuestros restos,
después de matar monstruos.
Haciendo fuerzas,
midiendo fuerzas,
queriéndo-nos sin conocimiento,
ofreciendo amaneceres
por corazones en llamas.
No se ha perdido el mundo,
no(s) hemos muerto
eludiendo el sueño,
corriendo tras él,
esquivando el golpe.
Nos alcanzará la madrugada.
Que venga, la estamos esperando.
Juntos. Bailando.
Mientras tanto y como máxima:
memento mori.
Alicia G.
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