Este riesgo es mío.
Lo adquirí a conciencia,
a alegoría.
Es una parte más del decorado.
De este modo sólo queda:
subir el fader, apagar las luces
y dejar que brillen
los neones en el reino
de suicidas que es la noche.
Sólo así: inventar el beso,
la base industrial, el bajo
-& repeat & repeat & repeat
el alma IDM* sin MDMA-
de la que será
por siempre
nuestra no-canción
desde nunca ya.
*Intelligent Dance Music
Poema perteneciente a Sombras cuarteadas de neón, Cuaderno Caníbal ilustrado por David Gil, Cangrejo Pistolero Ediciones.
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