coser un corazón

Probablemente no soy nada objetiva: amo cada trabajo que saca Pepo Márquez, no puedo ni quiero evitarlo. Lo conozco, sí, es un encanto, también. Tiene unas letras que se te quedan a fuego, eso es un hecho.

The Secret Society, la formación cambiante y permanente que conduce, acaba de editar Peores cosas pasan en el mar (Gran Derby Records, 2011; ole, y va y crea su propio sello!).

Y como ya lo fuera I am becoming what I hate the most (Acuarela, 2008), apunta maneras de ser nombrado mejor disco del año. Este mes de noviembre está en Mondosonoro, le aman en Go! Mag dándole la portada.

Ayer mismo Pepo lanzaba en facebook el disco completo, para escucharlo en streaming. Y como me sucedió con todos los anteriores: me hace feliz.

The Secret Society "Las pistas falsas conducen al desamor" by Está Pasando

"Y por ella me convertí en esto / en alguien que no decía que no a nada /justifiqué los medios con los fines / y acabé como la gente que odiaba... [...] Descubrí el poder de la belleza... [...] Quise creer en todas las señales / pero todas las pistas fueron falsas".

Las pistas falsas conducen al desamor ha sido el single de lanzamiento; recuerda a un amor imposible por su capacidad de dejarnos arrastrar al límite, a lo que no quisimos hacer, y lo hicimos porque también quisimos. Y el verbo querer metiéndose entre medias. Es la adrenalina que da vivirse hasta la línea que pone fin, quererse en otro. Es historia de juventud, de carne de cañón sensible. Hemos sido otros, y hemos creído a ciegas las pistas falsas.

"Sentí por dentro el dolor como si me mordieran el corazón [...] / Y aciertas a preguntar: ¿qué fue lo que te pasó?, / ¿por qué me estás dejando? / Y consigo responder antes de llorar también: / 'Este es el juego del amor, las reglas no las puse yo'".

Siempre me da donde duele, aunque haya variantes, variables, y cada un* ya haga suya la historia como le dé la gana. Para eso estamos, para hacer nuestra la música, la poesía, lo que nos cuentan. Si no, a santo de qué me iba a emocionar con nada.

El primer corte del disco ya nos avisa de lo que está por venir: "El sol lo hace todo más fácil / pero no borra el dolor. / Por las persianas de aluminio se cuela una luz que no sirve para enterrar a mis muertos, / ni coser un corazón".

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The Secret Society tiene que ver con la poesía, y no sólo por sus buenas letras (por eso está hoy aquí): inauguró el primer festival de este género que he llevado -y pienso llevar- en Elche. Significa dolor con la persona que amaba en ese momento, y ahora lo amamos las dos.

Esos camerinos tienen mucho de todo lo nuestro, lo que allí fue pasando durante tanto tiempo.

Como tiene por costumbre, los títulos de sus canciones siguen siendo largos (aunque quizás un poco menos), tienen siempre su propia historia, como el del cuarto corte: "El día que empezamos a querernos fue el día en que empezamos a olvidarnos", y cuando parece que la canción se agota, se va perdiendo, la reaviva con un riff de guitarras de esos con los que se te mueve la cabeza sola.

Es directo, fuerte, portentoso, me pica la vena de puro placer.

Épico con lo más mínimo, como sus discos, como este último.
Nos recuerdo a los dos en la moto, llevándolo de paquete al hotel, me sonrío, nos sonrío. Bravo, Pepo. Lo has vuelto a hacer. Grande.

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Fotografías (excepto la portada): Álex Tévar.

Festival en las que fueron tomadas: Nosomostanraros Festival de Poesía, I Edición.